Para conocer los beneficios del coaching sistémico debe quedar claro primero su definición:

¿Qué es lo específico del coaching sistémico?

El coaching sistémico trata de encontrar las dinámicas ocultas que existen en el cliente o en su sistema, para que fluya la inteligencia interna que existe y se encuentren soluciones que permitan avanzar a la persona y a su sistema.

Esto permite posibilidades de cambio superiores a las que se habían encontrado hasta ahora en otras modalidades de coaching.

Esto se debe a:

Aumento de la perspectiva y mayor profundidad

En el coaching sistémico no solo se trabaja con la persona, sino con todo el sistema o sistemas de ella. Al tratar de reequilibrar al sistema y no solo a la persona o colectivo que solicitó el proceso. De hecho si las necesidades de todas las personas no se ven en alguna medida reconocidas el conflicto no dejará de existir.

Búsqueda del bienestar del sistema completo

En este tipo de intervención el individuo pierde poder en beneficio del sistema, buscando que este funcione mejor.

No siempre el beneficio del sistema ofrece lo mejor para el cliente, pero siempre quedará la libertad para que pueda elegir si quiere adherirse o no.

Cambios interconectados y beneficios individuales

Sin embargo, el individuo también sale claramente beneficiado cuando se aplica el coaching sistémico, dado que los cambios sistémicos suelen ser más profundos y las soluciones poseen un efecto más duradero.

El enfoque ampliado de este tipo de coaching permite trabajar con todas las partes interconectadas de un sistema. En el caso de una empresa se puede observar como una modificación en el área de ventas repercute en el área de producción. Esto que resulta obvio cuando los dos sistemas pertenecen al mismo macrosistema no deja de sorprender cuando una modificación en un sistema de trabajo capacita a la persona a relacionarse con su madre, o viceversa.

Por eso una de las áreas empresariales donde el coaching sistémico ha logrado grandes éxitos ha sido en las empresas familiares, donde ambos sistemas se encuentran muy mezclado y, en ocasiones, de manera poco armónica.

Se trabaja con el momento actual y con toda la historia que le ha traído hasta aquí…

Somos hijos de nuestra historia y padres de nuestro futuro. Por tanto, no se trata solo de ver que es lo que está aconteciendo, sino de enmarcarlo entre aquello que ocurrió, a lo que se puede estar agradecido y aquello que será la consecuencia de lo que se haga ahora.

El coaching sistémico permite identificar y cerrar aquellos procesos que viniendo del pasado continúan haciendo daño actualmente como lealtades sistémicas que siguen limitando a la persona. Por ejemplo, tener una incapacidad para el éxito, porque sus padres nunca lograron aquello en lo que pusieron tanto empeño.

También existen patrones que se han aprendido de manera inconsciente y que actualmente pueden aparecer como obstáculos y resistencias al cambio. Identificarlos puede ser ya en sí la solución.

…Incluso con lo que pueda venir

Además de lo mencionado anterior una de las innovaciones del coaching sistémico es que permite la incorporación de posibles escenarios futuros que permiten al cliente hacer hipótesis de lo que puede llegar a ocurrir si permanece en los patrones actuales.

Permite aprender y analizar más allá de la mente

Más allá de los análisis que se pueden hacer desde lo racional mediante las preguntas propias en el coaching y aquellas más específicas del sistémico, existen otras fuentes de información como puede ser lo corporal que enriquecen la información y que serían otro de los beneficios del coaching sistémico.

La toma de conciencia puede ser rápida

Como en todo proceso de coaching el ritmo y la decisión están en manos del cliente, así como la decisión de qué hará con aquello de lo que se ha dado cuenta.

En el caso de este tipo, a diferencia de otros tipos de procesos que ponen el peso en el plan de acción, el centro gravita en el momento en que uno se da cuenta de algo de lo que no había sido consciente hasta ese momento. Por supuesto, que el coach suele preguntar qué que va hacer con ese descubrimiento, pero el coachee suele describir con facilidad cuáles van a ser sus siguientes pasos, dado que su aprendizaje ha sido tan intenso que las acciones nacen de manera fluida. Y este es, sin duda otro de los beneficios del coaching sistémico.