Siete sugerencias para el desarrollo espiritual
Vamos a basar estas siete sugerencia para el desarrollo personal en las condiciones que indicó Rudolf Steiner en su libro Cómo se alcanza el Conocimiento de los Mundos Superiores.
Estas indicaciones fruto de la experiencia, abrirán un camino al desarrollo espiritual, con la apertura a una trascendencia, aunque sin una ligadura concreta a ninguna forma concreta o religión ya establecido anteriormente.
Parten del convencimiento de que en todo hombre duermen las facultades que le permiten el conocimiento de los mundos superiores.
De seguirlas, esto ha de ser hecho en absoluta libertad, pero en la conciencia de que desarrollo espiritual no es un aprendizaje teórico, sino un camino que exige cambios interiores que pueden exigir cierta perseverancia.
1. Un cuerpo sano y un ánimo sereno favorecen el desarrollo de un espíritu sano
El desarrollo espiritual pasa por tratar de buscar la salud física en el cuerpo y la ecuanimidad.
2 El desarrollo espiritual ha de ir en paralelo al progreso en la ética de la persona
No puede existir ningún tipo de desarrollo espiritual que no vaya en paralelo con un progreso en la vida práctica de la persona.
3. La importancia de los pensamientos y los sentimientos en el desarrollo espiritual
Los pensamientos y sentimientos tienen tanta importancia como las acciones para el desarrollo espiritual.
‘No somos seres humanos viviendo una experiencia espiritual; somos seres espirituales viviendo una experiencia humana’.
Pierre Teilhard de Chardin
4. Tomar conciencia de que la esencia del ser humano reside en el interior y no en el exterior
Profundizando en la idea anterior uno debe asentar sus convicciones en el interior.
Balanza interior-exterior
Steiner habla de una balanza que se encuentra en equilibrio entre sus dos platillos. Uno el corazón abierto y el otro la firmeza y consistencia hacia el exterior.
Un corazón abierto permite ofrecerse a los demás estando atento a sus necesidades pero nunca tratando de persuadirles de lo propio. Al mismo tiempo, la consistencia hace que uno no busque amoldarse a aquello que uno no considera como lo verdadero.
Esta firme convicción permite el desapego de los resultados al tener en cuenta que la vida espiritual responde más a lo que se proyecte uno desde el interior que a lo que el mundo pueda considerar como un éxito. Lievegoed le da otra vuelta de tuerca e indica que es en el fracaso según la sociedad, donde se puede encontrar cada ser humano con su Yo más profundo.
5. El desapego de los resultados
Esfuerzo completo, victoria completa
Mahatma Gandhi
No buscar el éxito
Este profundo pensamiento hunde sus raíces en el Baghavad Gita, libro inspirador de budistas e hinduistas: Luchar por los propios sueños pero sin apetecer los frutos de la acción.
Steiner lo sugiere en su famosa frase de Vivir por amor a la acción. Esta idea procede de que el éxito es la clave de algo cuando el motor es el deseo, mientras que el amor es el inductor de la acción.
Trabajar por procesos
El mundo empresarial, a veces más innovador que el del desarrollo personal lo ha adoptado en su dinámica de trabajar por procesos más que por resultados.
Lo más valioso del arte es su manera de crear, y no su cuadro que solo es la plasmación de dicho desarrollo.
Kipling, que conocía lo ficticio de cualquier respuesta, lo plasma en su famoso poema If escribiendo:
Si al encontrarte con el triunfo o la derrota,
tratas a ambos impostores de igual forma.
Perseverar
La otra cara de no estar pendiente de los resultados de la decisiones es que permite la constancia haciendo que uno persevere a pesar de los aparentes fracasos. El convencimiento interno, que no la terquedad o cabezonería se basa en la certeza de que uno está en el camino correcto.
Una certeza, un pensamiento que pasa por el corazón
Esa certeza se alcanza cuando uno sabe que el pensamiento que que le ha inducido a la decisión es verdadero. Y este convencimiento no solo le llega desde un aspecto conceptuar o cerebral, sino que tal pensamiento ha sido pasado por el corazón y se ha adquirido que además es bello y bueno.
Por supuesto, que en este proceso también se puede sentir que el pensamiento original no resultaba bueno para los hombres o el planeta o que no era suficientemente bello, por lo que decide abandonarse. Pero, esta debería ser, en principio, la única razón que nos llevara a abandonar.
Desaprender
En toda vía de conocimiento espiritual sirve lo que los místicos clásicos denominaban la docta ignorancia. Y es que no se puede uno llenarse de conocimiento de Dios si ese espacio está ocupado. Es lo que llamaban también los budistas el vaciar la copa.
6. La gratitud
Se me ha dado tanto que no tengo tiempo para reflexionar sobre lo que se me ha denegado.
Helen Keller
Cuando uno lee esta cita acerca de la gratitud de una persona sordociega uno no puede más que darse cuanta de que la vida es un enorme regalo por muy duras que sean las circunstancias.
Agradecer lo que hubo, lo que hay y lo que habrá es la manera más rápida de acercarse a lo que se anhela. Es la mejor manera de tomar conciencia del obsequio que supone nuestra existencia. Del regalo que es de la naturaleza, del universo y, de una forma directa, de nuestros padres.
Este agradecimiento conduce a aquel que busca su crecimiento interno a un amor por lo que rodea y más allá.
Ken Wilber presenta el desarrollo espiritual entres escalones:
En el primero sitúa lo que él denomina el egocéntrico. En él la persona refiere y valora todo aquello que le produce un bien a él.
En un segundo peldaño indica la aparición de lo llamado etnocéntrico, uno ya no determina sus acciones en función de uno mismo, sino del grupo al que pertenece o al que siente pertenecer. A la hora de tomar una decisión se hará desde el sentimiento y pensamiento de una comunidad concreta. Los ideales pueden quedar restringidos a lo étnico, nacionalismo, a la empresa, colectivismo, a un grupo social clasismo, a un género determinado, a la familia. etc.
El último paso evolutivo es desarrollar lo que Wilber denomina una conciencia mundocéntrica. Las decisiones y motivaciones que condicionan los comportamientos se basan en pensamientos centrados en el sentimiento de sentirse parte de la humanidad. Se trata de que nada de lo que a uno le mueva se aleje de la conciencia de la gratitud de sentirse parte de una humanidad en evolución. De esta manera se desarrolla el amor universal. Este amor permite la revelación, dado que como dice Steiner lo que no amo no puede revelárseme. Y toda revelación ha de llenarme de gratitud, puesto que me enriquece.
7. Vivir de manera armónica
Como todo lo que tiene que ver con el autodesarrollo personal nada es posible si la correcta armonía.