Marcarse un objetivo
Introducción
Las personas que se marcan objetivos son capaces de lograr muchos más logros que aquellos que transitan por la vida sin rumbo y que pueden llegar a ser como un barco a la deriva, tal y como se muestra en la imagen que acompaña este artículo.
Cuando una persona cuenta con una meta concreta, toda su mente, la parte consciente y la inconsciente se pueden focalizar en alcanzarla y así encontrará muchos más recursos internos para lograrla.
Análisis personal
Antes de que la persona se marque un objetivo se debe hacer un examen, ya sea uno mismo o por un coach de las capacidades que posee para definirlo:
Estado actual y estado deseado
Desde el momento actual, conociendo sus capacidades y recursos uno debe pensar e imaginarse aquello que quiere alcanzar.
A veces, resulta mucho más fácil situarse en ese estado deseado para poder alcanzar aquello que se quiere conseguir. Si uno se ve en lo conseguido, puede resultar más sencillo eliminar aquellas resistencias que le pueden estar impidiendo dar el primer paso para acercarse a aquello que quiere lograr.
Imaginándose en esa meta, uno puede poner todas sus capacidades sensitivas en marcha y tratar de describir lo más explícitamente posible aquello que ve, aquello que oye, aquello que huele, aquello que siente corporalmente. La mente no distingue si las percepciones son reales o imaginadas, por lo tanto puede resultar de gran ayuda para crear una sensación de que el éxito es posible.
Dirección
La persona es capaz de ponerse un rumbo fijo o se dispersa con facilidad y se deja llevar por los diferentes avatares de la vida.
Cuanto más se sea capaz de focalizarse en una meta, más conciencia y centramiento pondrá, por lo que le será más fácil alcanzar aquello que se haya propuesto sin que su energía se despilfarre. Si no se apunta a nada, se corre el riesgo de alcanzarla. Todos los movimientos que traten de llevarle a uno objetivo han de ir encaminados en la misma dirección
Capacidad de esfuerzo
Se debe ser honesto cuando uno se marca el objetivo y decirse a uno mismo o trabajar con el coach, cual es la capacidad de esfuerzo que uno posee. Si no es así y no se dispone de los recursos o de las fuerzas para ello, aparecerá pronto la frustración y, con ello, no solo no se logrará aquello que uno desea, sino que disminuirá la autoconfianza y se impedirán otros logros futuros que se quieran alcanzar.
Resistencia
Muchas de las metas que se propone uno, requieren de tiempo y de una constancia y paciencia que se debe valorar para evitar que al primer revés se abandonen. Es la tenacidad la que suele estar detrás de los éxitos de una persona.
Una de las maneras para evaluar si un objetivo marcado se puede alcanzar es pasándolo por el filtro que en coaching se llama SMART o SMARTER.