Las cinco bases del pensamiento sistémico
Desde 1996 el grupo (ASYS) dirigidos por el doctor en psicología Walter Milowiz está trabajando en Viena con la idea de acercar el trabajo social hacia lo sistémico. Así en 2009 postularon las cinco bases del pensamiento sistémico
Estos no deben ser confundidos con las leyes o principios sistémicos.
A continuación se presentan:
Principio de la interconexión
Cualquier suceso se relaciona con todo aquello que acontece a su alrededor.
Paradigma constructivista
Cada descripción diferente genera una realidad diferente.
En esto el pensamiento sistémico encuentra un entronque con la PNL y con el coaching ontológico.
Principio de la autosuficiencia
Estados que se mantienen en el tiempo han desarrollado los mecanismos requeridos para lograrlo.
Principio de la circularidad
El final de un cadena de causalidades es el mismo que genera el siguiente origen.
De aquí puede considerarse otra de las claves del pensamiento sistémico:
Los problemas son la solución
El problema que se está sufriendo en estos momentos no deja de ser la solución a otra situación conflictiva.
Para poder ayudar a la persona a esta toma de conciencia el coach podrá ampliar la visión para pasarla de la individual a la del sistema. Con esta apertura de foco se puede arrojar luz de como el sistema está tratando de presentar a través de un conflicto un problema la necesidad que tiene de ser completado.
A veces el coach ha de aliarse con la parte más «fea» del sistema, aquella que está queriendo manifestarse y que lo está haciendo de forma dramática. Conviene hacerlo con estricto cuidado, ya que no siempre es aceptado y comprendido por el cliente.
Inclusión del observador
La división entre observador y observado es mera ficción; siempre se deben tener en cuanta las implicaciones propias.
Este último principio de las cinco bases del pensamiento sistémico se ha de tener en cuenta en le coaching, dado que el coach es el último en llegar a la vida del cliente y será el primero en irse.