Emocionalmente proactivos
Los emocionalmente proactivos actúan ante una situación determinada o un conflicto. En eso se diferencian de los pasivos que no hacen nada o los reactivos que trabajan para contrarrestar aquello que le está sucediendo.
Los emocionalmente pasivos
El caso de una persona pasiva se define en aquella que piensa que «las cosas ya se arreglarán solas» y que, sin ninguna intervención, el mañana será mejor.
A veces, simplemente, se encuentran bloqueados o superados por los acontecimientos.
Son personas que aunque sienten emociones no son capaces de reconocerlas y, mucho menos, de expresarlas.
Los emocionalmente reactivos
Emocionalmente reactivos revisando su pasado
El emocionalmente reactivo cree que la culpa de lo que está pasando se encuentra en el pasado. Observa el ayer con un sentimiento de fatalidad que determina, de manera no modificable, lo que está ocurriendo en el momento actual.
Emocionalmente reactivos en su presente
Reaccionar
Las personas emocionalmente reactivas tratan de modificar rápidamente las consecuencias de su pasado. Eso les lleva a tratar de solucionar, de manera abrupta, lo que están viviendo. No es cuestión de arreglarlo, sino de que esté como estaba antes, aunque siga con el mismo problema.
Por ejemplo, solo tratan de salvar su pareja cuando la ven peligrar. O comienzan una dieta y dejan de fumar tras un mal diagnóstico. Se podría decir que no quieren estar enfermos, pero no buscan ser personas sanas.
Sentirse víctimas
Cuando una persona reactiva mira hacia su futuro desde el presente se siente como una víctima de las situaciones y de las personas que la rodean actualmente. Con ese victimismo tratan de manipular para que los demás se hagan cargo de solucionar aquello que les está pasando.
Este proceso no tiene que ser intencionado, muchas veces lo llevan a cabo sin ser realmente conscientes de ello, acarreándoles a estas personas muchas consecuencias negativas.
Emocionalmente reactivos mirando su futuro
Habría que decir que, realmente, no miran su futuro. En la parte que poseen de reaccionar, solo se plantean el presente y como modificar rápidamente aquello que consideran se ha desajustado.
Desde su parte victimista creen que su futuro ansiado solo se podrá lograr cuando cambien las personas que les rodean o bien se modifiquen las circunstancias.
Los emocionalmente proactivos
Las personas emocionalmente proactivas se sienten los protagonistas de su vida. La vida no es algo que les ocurre a ellos, sino que ellos la protagonizan y son los verdaderos intérpretes de esta.
La proactividad
La proactividad es una de las palabras que se han puesto de moda en los últimos años. Por ello, conviene poder definirla lo más exactamente posible. La Real academia la define como la capacidad de tomar activamente el control y decidir qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos”.
Los emocionalmente proactivos revisando su pasado
Cuando una persona proactiva revisa su pasado lo hace con el fin de analizarlo. Desde ahí aprende de las experiencias que no le han permitido alcanzar sus objetivos. Y observa aquello que le ha posibilitado lograr lo que se proponía.
Los emocionalmente proactivos actúan en su presente
Los emocionalmente proactivos poseen la conciencia que desde el aquí y el ahora pueden cambiar el presente y el futuro. Saben que son los verdaderos protagonistas de lo que les está pasando. No siempre se pueden cambiar las circunstancias que hace que a uno le pase lo que le pasa, pero siempre se puede decidir como vivir aquello que les está ocurriendo. Y el mejor ejemplo de ello fue Viktor Frankl.
Los emocionalmente proactivos diseñan su futuro
Una persona proactiva sabe que el futuro depende de lo que haga en el presente. No se limita a soñar, sino que lo planifica y trata de dar los pasos hacia aquello que desea.
Además algunos de los proactivos también son grandes observadores del Futuro emergente.
En el próximo artículo se dan ciertas pautas de como ser emocionalmente proactivo.