El Inner game o Juego interior fue desarrollado por Tim Gallwey uno de los actores que estuvo presente en los Orígenes del coaching.

¿En qué consiste el Inner game o juego interior de Tim Gallwey?

Tim Gallwey ejerció de capitán de la Universidad de Harvard de Tenis y entrenó a muchas personas en este deporte.

Así pudo observar que había jugadores que sin haber practicado nunca el tenis eran capaces de mejorar sus golpes, mientras que otros no lo eran por más consejos que recibieran.

Comenzó así a reflexionar la siguiente pregunta

¿Cual es el pensamiento dentro del jugador cuando la pelota va hacia a él, sus percepciones y sensación?

Se dio cuenta que cuando a una persona se le están dando instrucciones se le lleva a la mente a aquello que debe hacer o lo que no.

Al mismo tiempo que comienza a pensar en este tipo de órdenes, aparecen en su cabeza una serie de juicios que evalúan si lo que está haciendo es correcto o no.

A este dialogo interno lo denominó Inner game o juego interior. Por lo tanto, si se deja de dar instrucciones técnicas, se acallarán en la mente de todos esos juicios

Comenzó así un trabajo de investigación que le llevaría los siguientes 40 años.

Premisas del Inner Game o juego interior

Todas las personas jugamos un doble partido, del que no somos del todo conscientes.

Se crea un diálogo interno en el que aparecen dos «Yoes» internos. A los que denominó Yo número 1 y Yo número 2

El Yo número 1

Yo número 1 comienza a decir ideas del tipo:

No soy suficiente

Soy demasiado viejo

No tengo dinero

Y se queda en un juicio permanente que parece decirnos que «No soy capaz»

El Yo número 2

El Yo número 2, que es aquel que está llevando a cabo las acciones, obedece al Yo número 1. Este diálogo interno le resta capacidad y confianza y le deja tenso.

¿Qué pasaría si no existiese el Yo número 1?

Al aumentar la tranquilidad se aumentaría la velocidad y la capacidad de aprendizaje.

El Yo número 2 lleva evolucionando millones de años, mientras que el Yo número 1, apenas tiene mi edad….

Acallar al Yo número 1

No resulta fácil eliminar esa voz interna, por lo que lo que se puede hacer es acallarle.

Para ello se le puede distraer, darle una tarea. Se le puede observar sin juzgarle y agradecerle que haya cuidado de nosotros hasta este momento.

Acallado ya ese Yo número 1, se permite que aparezca ese el niño de aprendizaje rápido. Y aprendemos como lo hace el bebé que está comenzando a caminar.

En el coaching se estimula a que sea el Yo número 2 el que tome el mando y así pueda surgir la capacidad de aprendizaje